El 167 Unplugged, llevado a cabo el domingo en La Casona, organizado por alumnos de la carrera Locutor Nacional y Comunicación Social del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 167, tuvo los logros esperados.
Con el fin de juntar fondos para la construcción de un estudio de radio en dicho establecimiento, quienes se reunieron en el Centro Cultural de avenida Rivadavia, lo hicieron con la intención de pasar un momento agradable y distendido. La participación de artistas locales –la mayoría alumnos del Instituto- hizo de la noche del domingo, fría y lluviosa, un momento cálido y lleno de diversión.
Quienes estuvieron a cargo de la organización se encontraron satisfechos por los logros que obtuvieron, pero destacaron la buena voluntad de la gente, que una vez más -como el 25 de julio pasado en el que se realizó el Músic Café-, se reunieron para pasar un agradable momento.
Los estudiantes del Instituto 167 informaron que “están pensando en repetir un nuevo evento de este tipo, ya que tuvo una gran aceptación del público, como también en otras propuestas, con el fin de seguir recaudando fondos para el laboratorio de sonido”.
Este año ha sido distintivo. Hacía tiempo que no se vivían escenas tan parecidas, que involucraban a diferentes sectores sociales y convertían al país en una especie de cuadrilátero de peleas, en las que cambiaban los competidores pero no el rival.
Entre huelgas, manifestaciones, cortes de ruta y de calles, los argentinos se han acostumbrado a vivir en un clima en el que carteles, cantos y pedido de recomposición salarial o derogación de medidas, que afectan los ingresos de cada uno, es la protagonista de todos los días. Tres Arroyos no está exento de este sinfín de protestas.
Ahora es el turno de los empleados municipales y docentes. Cada uno con causas diferentes que se cruzan en un punto: hacer valer los derechos de los trabajadores. Por una parte, el primer sector, pedía un aumento del 20 por ciento en su salario, ya que el sueldo básico de muchos de ellos está por debajo de los mil pesos. Así, ante el pedido de dialogar con el intendente de la ciudad, Carlos Sánchez, se encontraron con un jefe municipal que, en lugar de escuchar sus reclamos y buscar una solución al conflicto, ponía más leña al fuego (imitando la actitud de la presidenta Cristina Fernández, con sus declaraciones llenas de soberbia).
De esta manera comenzó la lucha de los empleados municipales por hacerse oír. Tras semanas de huelga, marchas y horas limitadas de trabajo que llevaron a que la Municipalidad tenga sus oficinas vacías la mayor parte de tiempo, fueron las características de este conflicto.
Por otra parte, se encuentra uno de los gremios más bastardeado de la historia argentina contemporánea. Numerosos gobiernos se han encargado de vapulear a este sector dedicado a la educación. Los docentes vienen de años de luchas por mejorar sus sueldos, y no sólo eso, sino también por tener las escuelas en mejores condiciones para poder enseñar y que sus alumnos tengan un ambiente propicio en el cual aprender.
Cada año las responsabilidades de los maestros y profesores son mayores. Deben hacerse cargo de los problemas sociales, económicos y afectivos de sus alumnos cómo si ellos tuvieran las herramientas pedagógicas para hacerlo.
Ante toda esta situación, los trabajadores de la educación se sumaron a una nueva protesta para reclamar la recomposición salarial que les corresponde. Frente a una importante cantidad de personas, se reunieron en la plaza San Martín en una asamblea pública, para explicar los motivos de la medida de fuerza.
Sara Aristemuño, de la Unión de Trabajadores de la Educación de Tres Arroyos (UETA), aseguró que “la propuesta salarial había sido trabajada conjuntamente con gente del gobierno y técnicos gremiales, y fue aceptada. Sólo faltaba su presentación en paritaria para llevarla por escrito e inesperadamente, la noche anterior, autoridades gubernamentales dijeron que la oferta no había salido del gobierno”. Esto generó un desconcierto total, nadie entiende las razones de esta reacción” sostuvo.
Así, el gobierno expresa que se extenderán las clases para recuperar los días perdidos y que se les descontará a los docentes del sueldo los días de paro; los maestros seguirán con la medida de fuerza hasta que el oficialismo lleve a cabo una contrapropuesta que de solución a su conflicto. Es por ésto que, mientras los empelados municipales escuchan la nueva oferta que les hace el intendente, los docentes esperan un acuerdo que satisfaga sus intereses.
Por el momento todo sigue igual. Se vive entre paros, marchas y respuestas soberbias por parte del gobierno. Nuevas formas de vida a las que se tuvieron que acostumbrarse los tresarroyenses.
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