Todo muy lindo, pero…

Todo muy lindo, pero hay calles que siguen en pésimo estado. Todo muy lindo, pero existen barrios en los que no hay sistema de cloacas, ni tampoco se dispone de una red de gas natural, promediando ya 2008. Todo muy lindo, pero las arterias de las dependencias del “Ruta 3 Sur” se vuelven intransitables, tal como si hubiese llovido durante tres días seguidos y a más no poder. Sin embargo, las calzadas se vuelven imposibles de circular con tan sólo 10 ó 15 milímetros caídos. ¿Todo muy lindo?

Ante lo dicho, pareciera que los habitantes que residen en zonas periféricas de la ciudad no son ciudadanos.

La gestión del intendente Carlos Sánchez se ha caracterizado por demostrar un profundo compromiso en remozar la localidad. Algunos ejemplos: las plantaciones en las ramblas, la construcción de fuentes de agua y la edificación de un escenario fijo en el predio de la Fiesta Provincial del Trigo. Sólo tres casos para graficar lo que parece ser una característica de su gestión.

A esto, hay que agregarle que en los últimos días se dio a conocer un proyecto que consiste en la remodelación de la Plaza San Martín. En un futuro ésta tendrá un diseño totalmente diferente al que actualmente presenta.

Indudablemente, tal obra no va tener un presupuesto bajo. Todo lo contrario. Con decir que en el proyecto van a trabajar dos arquitectos, además de contar el costo mano de obra y de materiales. Todo muy lindo.

Ahora bien, mientras se esté llevando a cabo dicha obra, existirán necesidades básicas que en ciertos barrios de Tres Arroyos siguen estando en otro orden de prioridades.

Si bien es cierto que en las últimas elecciones municipales, Sánchez obtuvo casi el 50 por cientos de los votos, no implica que necesariamente tenga que desarrollar las mismas políticas que empleó en su anterior mandato.

De aquí hasta finalizar su gestión, el Intendente debería revisar su agenda de prioridades al momento de proyectar obras. El motivo es simple. Así, un sinnúmero de tresarroyenses podrán compensar necesidades que en cualquier comunidad son básicas, y que por estos pagos parecen estar desatendidas o reemplazadas por cuestiones insignificantes, o al menos secundarias. En definitiva, no es todo tan lindo, pero…

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Tres Arroyos, mayo de 2008
Sr. Intendente de la Ciudad de Tres Arroyos
Carlos Sánchez:

De mi mayor consideración:

Soy Huberto Stempels, estudiante de la carrera de Locutor Nacional que se dicta en el Instituto Superior de Formación Docente Nº 167 y tengo 19 años. En estos momentos mi vida está un tanto “estresada”, seguramente como muchos de los vecinos de la ciudad. Sucede que me despierto temprano, a las 6, realizo todas mis actividades relacionadas con la carrera. Algunos días de 13.00 a 15.00 curso algunas de mis materias prácticas. Las demás las curso de 18.00 a 22.00 aproximadamente.
Pero, justamente esos días que salgo de mi casa temprano, aprovecho para pasar por alguna plaza de mi ciudad y descansar unos treinta o cuarenta minutos. La idea es olvidarme de lo que pasa a mí alrededor. Por lo general, visito la PAZA SAN MARTÍN o la PLAZA ITALIA, ya que me quedan “de pasada”. A decir verdad, prefiero la última. Sucede que en la otra me siento… un tanto “observado”.
Seguramente se esté preguntando “¿para qué me escribe este adorable joven?”. Es que justamente como usuario de la Plaza San Martín, me dirijo a usted con el propósito de preguntarle: ¿por qué la plaza en cuestión tiene que ir hasta el “palacio”, “municipal”? Ah, ya sé: la plaza San Martín se convertirá en LOS JARDINES DEL PALACIO. Claro.
Pocas veces uno ve una plaza tan linda… pero tan descuida, desahuciada, tan triste. Tan solitaria. Tan poco lúdica y menos aun festiva… en realidad no parece un lugar de encuentro, y tampoco alberga muchas actividades. En fin, tan poca plaza. En parte parece un monumento, está, sí, pero todos pasamos y no paramos.
Yo creo que esa plaza tiene un problema de personalidad, de autoestima quizás… Porque es raro que estando justamente en el centro de la ciudad, frente a la municipalidad, nadie se apropie de ella. Claro, ese es justamente el problema: está en el centro de la ciudad. Los adultos no van a tomar mate, los jóvenes menos porque se sienten observados y la mayoría cree que no está permitido. Los niños no van a jugar porque justamente no hay juegos, además las raíces de los árboles rompieron la vereda… Los bancos siempre están sucios… algunos rotos.
En cambio, con la Plaza Italia, no sucede lo mismo. Todo está en perfectas condiciones. Hay juegos para niños. Los adolescentes van a jugar a la pelota, hacen una ronda de mate, guitarra de por medio, se acuestan en el pasto. Los adultos salen a caminar para hacer ejercicio en un lugar abierto, otros juegan con sus hijos… en fin… es un lugar de encuentro.
Ahora, qué se espera de la Plaza San Martín. Si ella hablara, le diría como dijo una reconocida actriz: “¡¿Qué pretende usted de mí?! Hombre malo.”
Porque, digo, no sería preferible utilizar los 400.000 pesos destinados para la remodelación de la plaza en comprar juegos lúdicos y seguros, como los que hay en las plazas de Tandil, Bahía Blanca y Necochea; en arreglar las veredas, para que los chicos puedan jugar sin que los padres tengan miedo… Porque realmente, no le encuentro el sentido a que una plaza “bese” los pies de la Municipalidad.
Además, cerrar la avenida crearía un gran inconveniente en el tránsito, ¿eso está previsto? Me imagino que sí.
La plaza es un lugar de esparcimiento, y si bien entiendo que usted debe esta más estresado que yo por las responsabilidades que su cargo tiene, creo que la plaza no tiene la necesidad de ir a donde usted está… estoy seguro que cuesta mucho menos que usted valla hacia ella.
Sin otro particular y agradeciendo el tempo que destinó a la lectura de mi carta, lo saluda atentamente

HUBERTO STEMPELS
33.640.651


p.d.: además, creo que cerrar la avenida crearía un gran inconveniente en el tránsito, ¿eso está previsto, no? Claro que sí, que sonso…