Ahora ¿qué quieren?

Desde hace unas semanas, los productores agropecuarios han vuelto a tomar protagonismo en los medios de comunicación. Parece ser que ahora le dan un ultimátum al gobierno para que de soluciones claras que permitan funcionar al sistema de formación de precios internos del cereal. El vicepresidente Julio Cobos, pidió a los productores paciencia ya que “se está trabajando en tomar medidas a largo plazo para favorecer al trabajador de campo”.

Sin embargo, no son ellos los únicos que tienen problemas en este país. Los argentinos tuvieron que vivir durante cuatro meses paros, desabastecimiento en las góndolas de los supermercados, trabajadores que debían quedarse horas parados en las rutas, por la famosa resolución 125 que establecía el sistema de retenciones móviles.

Durantes más de 100 días los chacareros estuvieron en boca de todos, hasta que un momento histórico marcó, lo que muchos creían, el fin del conflicto del gobierno con el sector agropecuario: Cobos, ante la decisión de la presidenta Cristina Fernández de llevar al Congreso el proyecto de ley de las retenciones, votó en contra y anuló dicho decreto.

Ahora quieren volver a las rutas. ¿Por qué? El sector triguero decidió ponerle plazo a la espera por la normalización del mercado triguero. "Si para fin de mes el Gobierno no da señales claras y soluciones, que permitan funcionar el sistema de formación de precios internos del cereal, nuestra propuesta es lanzar un paro agropecuario nacional", explicó Jorge Srodek, vicepresidente de CARBAP.

¿No les parece demasiado? Es una realidad que cada uno tiene el derecho de reclamar lo que es justo y le pertenece. Pero ¿es necesario hacer un paro nacional nuevamente? Si el gran problema del sector era la resolución 125, ¿no es hora de tener un poco de paciencia?

Cabe recordarles –por sino saben- que hay muchos otros argentinos que están en iguales o peores condiciones que ellos y hace años que reclaman lo que les corresponde. Aquí van algunos ejemplos para que, quienes no están al tanto, puedan darse cuenta que no están solos en este país y que sus intereses no son los únicos que prevalecen:

Los maestros, hace años que piden que se les pague el mínimo en blanco ya que ellos cobran parte en negro. Por si no lo saben, los docentes son los que deben sufrir agresiones, chicos con hambre, con problemas personales, sin estar capacitados para afrontar todo ésto. Pero cuando un trabajador de la educación hace paro, “es un chanta”.

Médicos de hospitales públicos: reclaman el pago del sueldo mínimo que les corresponde por haber estudiado años para atender la salud de sus pacientes y de quienes ingresan a los centros de atención público. Están en condiciones carentes de trabajo con hospitales destruidos, con falta de insumos, etcétera. Sin embargo cuando ellos hacen paro “no tiene cara por no atender a la gente enferma”.

Inseguridad: miles de personas sufren a diario este problema en todo el país. En Tres Arroyos, se ha llegado a límites extremos de violencia y muerte a manos de los delincuentes. Cuando se pidió hacer una protesta y que los comercios cerrasen por una hora como medida para llamar la atención de los dirigentes, sólo tres comercios lo hicieron.

Ahora, cuando el campo pidió que se los ayude y que haya solidaridad hubo un 90 por ciento de acatamiento de locales cerrados para anular las retenciones móviles. Entonces, qué más quieren. ¿Dónde está la solidaridad que pedían en las demás problemáticas que sacuden al país?

Si todo sigue como hasta ahora, los productores agropecuarios harán paro nacional. Más allá de que son ellos los que conforman una parte de todo el sistema de producción de alimentos, no son “los que llevan el pan a la mesa de los argentinos”, como se oyó decir a un dirigente gremial.

Un país funciona con el esfuerzo de todos porque sin educación, sin salud, sin seguridad, sin alimentos, no se llega a ningún lado. Es necesario que piensen en la solidaridad que, en su momento, ellos tanto pidieron, y por una vez todos tiren para el mismo lado.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

CELEBRO LA VALIENTE OPINIÓN DE ESTE/A PERIODISTA, PERO DEBO DECIR QUE LA PROBLEMÁTICA DEL CAMPO NO SOLO SE REFIERE A LA RESOLUCIÓN 125,SINO A UNA FALTA DE POLÍTICA AGROPECUARIA.

iGUAL, TODO LO QUE DICE ESE ARTICULO TIENE RAZÓN, O POR LO MENOS SU RAZÓN DE SER. fELICITACIONES SIGAN ASÍ.jORGE ANBL