En el lugar del otro

Una recorrida efectuada por el Equipo Semana 3A por las principales calles de la ciudad puso en evidencia una problemática que pocos dicen y que a muchos afecta. La falta de rampas y el mal estado de las ya existentes en diversas esquinas y en lugares de acceso público, ocasiona que el traslado de un gran número de personas sea dificultoso, y en muchos casos virtualmente imposible.

Sin dudas, a la desagradable situación de tener que convivir con alguna incapacidad para movilizarse, hay que sumarle la habitual falta de voluntad, educación y respeto que muchos tienen hacia el prójimo.

Como ejemplo de esto, vale mencionar a aquellos conductores que estacionan sus autos frente a las rampas construidas en diferentes esquinas de la ciudad. Éstos no tienen en cuenta que hay personas que necesitan imperiosamente ese espacio para poder acceder a determinados lugares.

Esta problemática no sólo afecta a quienes tienen limitaciones físicas; también se suman quienes son flamantes padres y deben movilizarse con carritos de bebé, “haciendo rally” por las deterioradas veredas locales y cargando cochecito y niño en ambas manos, buscando suplir la falta de rampas en muchas intersecciones.

Por su parte, la Municipalidad debería planificar y realizar la obra pública correspondiente con el fin de superar este problema que afecta a muchos tresarroyenses.

Y, por otro lado, la Dirección de Inspección General debería efectuar un control más exhaustivo, sancionando a aquellos desaprensivos conductores que estacionan sus autos obstaculizando los accesos.